Escritores

Dejarme presentaros un poco a nuestros pequeños escritores:



Su nombre es Melissa (pero se abrevia a Mel o en este caso, Meli), y su seudónimo a la hora de escribir es Meli A. Scénariste. Tiene 15 años, ama leer y escribir (pues afirma que es su pasión), y por sin duda, ama los gatos, sin embargo, no tiene uno como mascota, sino un chihuahua. Meli comenzó a escribir a la edad de 11 años, para un concurso nacional en el que cual ganó en tercer lugar (único concurso que alguna vez ha podido ganar en su vida y del cual, dice estar muy gozosa), sin embargo, cree que empezó a escribir formalmente a la edad de 13 años, con su primer y único libro terminado: Interlocking stars. Actualmente se encuentra escribiendo “Hope is the only thing left”,  una obra sobre bullying, maltrato y un amor añorado, donde se ha atrevido a salirse totalmente de su zona de comodidad y se ha metido (en sus propias palabras), en un mundo duro y suavemente cruel, en el cual tiene que buscar crear una esperanza que haga creer a sus lectores (tanto como a sí misma), de que en algunos casos, la esperanza realmente es lo último que queda y a veces, lo más valioso. Cree fervientemente (y lo dice a menudo en su blog) en que… 
“Los lectores, los que me leen, son los que dan vida a mi historia. Sin ustedes, yo no tendría tanto ánimo a la hora de escribir. Sin ustedes, los personajes no cobrarían vida en cada comentario que me dan. Sin ustedes, mi libro no sería absolutamente nada.” 

Manuel Arduino Pavón, nacido en una ciudad con mucho viento, Montevideo, muy cerca de un río grande como mar, este gordito callado y atravesado por el horror de tener que usar anteojos, poco a poco se fue subiendo al cuello de la jirafa. Un día se cayó, se rompió la cabeza, específicamente alucinó. Pensó que lo mejor que puede hacer alguien que fracasa en las alturas es probar en el llano. Así que se puso a escribir epigramas y narraciones surreales, a compartir una pequeña editorial trasnochada con un poeta hoy eminente. Pero no dio ni para tabaco.
Así que se replegó sobre los libros de los otros; regenteó una librería de obras esotéricas. Estudió literatura y ocultismo. Se casó y se divorció con la inescrupulosidad de los fabricantes de armas. Y un día cruzó ese río profundo y ancho y se marchó a Buenos Aires con otra mujer, perfecta como una escultura hierática robada por los franceses con el estilo de un agente de seguridad. Se puso a empollar, a sufrir con el desarraigo y a escribir. Puso más de sesenta libros en órbita; comenzó a trabajar en una mínima librería también esotérica y, siempre algo entrado en quilos, a vigilar la luz de la vela. Uno de los dos se va a morir primero, piensa permanentemente, y así, ladrando y apedreando, se convirtió en un hombre viejo, despidió al marqués de la cabriolas de su vida y se dedicó al oficio de labrar ensayos y de contar cuitas esponjosas como la medusa del vals sobre las olas.
Este hombre canoso y viejo, aburrido y obsesivo con sus temas ocultos, sólo aguarda el momento para dar el gran salto, para volver a subirse al cuello de la jirafa. Para intentarlo por última vez. Después, cuando todo pase, alguien soplará la vela y se bajará el telón, se bajará el telon sobre la corteza craneana del público que nunca le prestó la menor atención. En su afán vengativo pasa sus días y sus noches en vela cosiendo la pesada lona del telón.


Valeria E. Garbo: Es una persona que suele hacer las cosas que ama, sin importar lo que pase. 
Entre sus grandes pasiones están la lectura y la escritura, que la siguen a todos lados. Su relación con los libros se definiría así: "Si un libro es especial para alguien, vale la pena que lo hayan escrito" y "Exploro de todo, porque nunca sé cuándo descubriré algo que no sabía que me gustaba". 
Entre otras cosas: es una viciosa del chocolate, grita "gato" cada vez que aparece alguno, hace caras graciosas, ve películas, se pinta las uñas cada semana, llena sus libretas con ideas para libros y mantiene geniales debates con Pepe, su perro de peluche.
Es de esas personas que no quieren mirar atrás un día y arrepentirse de no haber hecho algo. Y eso le ha valido en cosas desde elegir una carrera porque la amaba hasta para ponerse a bailar en el supermercado. 
Tiene un blog llamado "La chica de los paréntesis" donde pone cualquier cosa que quiera: reseñas, frases, canciones, historias.... de todo. También tiene un libro publicado (se llama "La ciudad de la Luz") y muchos más en proceso. Siempre está tratando de mejorar y saber si a los lectores les gustó el libro, porque sin ellos la historia no viviría.

Se hace llamar Gloris Diquez, dice tener 21 años y es una obsesionada con la lectura y la escritura desde que su papá le regaló "Harry Potter" cuando tenía 10 años. Sus ideas para escribir libros aparecen cuando está fuera de casa, es por ello que las anota en servilletas antes de pasarlas a limpio.
Ama profundamente a los animales, tanto, que si su casa fuera más grande, tendría un zoológico. Además, va al cine a ver películas repetidas todas las semanas, y su cuarto es una tienda de peluches vivientes.
Por otra parte, su primer libro lleva por nombre "Ángel Oscuro", del cual tiene un grupo en facebook que lleva el mismo nombre. Gloris espera, después de terminarlo, (y cuando la universidad se lo permita) poder seguir escribiendo para los lectores de diferentes partes del mundo, ya que la satisfacción y la alegría que le proporciona saber que a alguien le gustó alguna frase de su libro es tan inmensa que le causaría un paro cardíaco.
Finalmente, esta pequeña come-libros y estudiante de medicina, espera mejorar día a día y es fiel creyente de que los obstáculos que tengamos en el camino, son solo experiencias vividas que tarde o temprano nos dejan enseñanzas para progresar y mejorar como personas.

Rachel R. P. es una medianamente joven escritora de 30 años, nacida en Zaragoza, España. Estudió Historia en la universidad de su ciudad pero ella siempre quiso ser parte de la Historia, no solo estudiarla, por eso decidió un día sentarse delante de su ordenador y contarle al mundo alguna de las historias que le rondaban en su cabeza. La cultura asiática suele estar presente en sus obras tanto como en su vida, es una geek/freak orgullosa de pasar su día leyendo libros o leyendo subtítulos de series, sobretodo coreanas y japonesas. Lo que más le gusta, aparte de el mundo literario, es la fotografía, y su gato Piter I, al que adora y tiene martirizado haciéndole miles de fotos. Si queréis conocer qué hay dentro de ella tan solo tenéis que leer sus libros, en los que muestra una parte a la que tan solo los lectores son capaces de llegar.

Rodrigo L. es un joven de 18 años de edad, nacido en un pueblito en el corazón de Paraguay. No necesitó de demasiada edad para abrazarse a los libros y no soltarlos nunca, pero no así de la escritura. Hecho que hasta a él mismo lo tomó por sorpresa cuando un día, de estar sentado frente a la televisión sin saber qué programa ver, le llegó a la mente una idea tan seductora que esa misma noche ya se encontraba frente a su computadora escribiendo airosamente lo que, luego de casi tres años, se convertiría en «Los Príncipes de Beruzio: Confrontación», que hasta el momento constituye su único escrito formal, pero albergando el deseo que sea el primero de varios.
Entre otras cosas, Rodrigo es vicioso del chocolate y en ocasiones sufre de lo que él llama «antojos de embarazada»; ama a los animales, de hecho era dueño de cinco perros y un gato a los que tuvo que dejar, y con ellos a su pueblo, para establecerse en la capital, a fin de emprender su vida universitaria. Es amante del rock pesado y se considera como una persona a la que depende de quién esté frente a él para que muestre su verdadera cara. Actualmente, es estudiante de la carrera de Ingeniería de Alimentos, carrera que adora, y, de hecho, aunque parezca raro en una persona amante de la literatura, también se considera amante de las matemáticas y la ingeniería, además de estar muy interesado en el ámbito de la Bioquímica y Microbiología alimentarias. No obstante, le gusta aprender, pero no estudiar. Cree fervientemente que cuando uno desea algo, y se propone en lograrlo, siempre lo conseguirá. Y según su propia experiencia:
«Los Príncipes de Beruzio me ayudaron a crecer en mí, y por sobre todo, a creer en mí mismo. Pasé por momento difíciles en la escritura de esta obra, tanto que hasta llegué a borrar y escribir de nuevo varios capítulos hasta siete veces; en más de una ocasión llegué a decidir a abandonarla, pero sacaba fuerzas de donde fuera y al final lo logré, después de años logré terminarlo. El simple hecho de haber logrado con un objetivo que me propuse me desborda de felicidad, y más aún que esté al alcance de todos los lectores del mundo a través de esta mágica herramienta llamada internet, verdaderamente considero una parte de mí viajando en muchos lugares que ni siquiera conozco».
Actualmente, Rodrigo hace hasta lo imposible para conseguir tiempo y dedicarse a la escritura de «Transposición», la secuela de «Confrontación». Por último, les hace llegar a sus lectores que Grannópolis ofrece a cada uno de ellos un pase totalmente gratuito a la isla. Solo es necesario poseer imaginación, y mucha demencia, tanta como la que necesitó Rodrigo para crearla.

Valeria Brossard nació en Entre Ríos, una provincia de Argentina. Con padres trabajadores vivió toda su infancia cuidada por su hermano mayor, al que le agradece su amor por los libros. Profesora en inglés y fan enpedernida por las letras, Valeria siempre quiso escribir una historia, poder mandar un mensaje de esperanza al mundo. Hasta el día de hoy lleva varios cuentos cortos y dos novelas terminadas y una en progreso. Comenzó en el ámbito del romance pero poco a poco va expandiendo sus horizones, abarcando géneros como el misterio y lo paranormal.





Nomi Sáez, nacida en San Cristóbal, Venezuela, ahora tiene veinticuatro años. Se crio con su madre, una mujer luchadora que ha sido padre y madre a la vez, y con sus dos hermanas menores, que le han apoyado con esta pasión que cada día se hace más real. 
Comenzó a escribir hace tres años, cuando culminaba su primera carrera, técnico superior universitario en análisis y diseño de sistemas, y actualmente cursa la carrera de contabilidad. Ninguna de los dos está relacionada con la escritura, sin embargo, ambas le apasionan de la misma forma que escribir.
En estos tres años ha escrito 8 novelas, de las cuales seis están terminadas, y una de ellas es Inmortal. Otra es Sangre maldita, una historia llena de miedo y suspense que ya está publicada tanto en Amazon como en Autores Editores. Le gusta escribir entre los géneros de fantasía y suspenso.



Se despide,

Nely, directora sednita.
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2 comentarios:

  1. Quiero apuntarme :3

    Poneos en contacto conmigo mediante correo: tahisbriel@gmail.com / Facebook: Edith Tahis Stone / Twitter: @Almartahis

    ¡¡Saludos!!

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    1. ¡Hola!

      Para poder salir en esta página tan solo debes enviarnos una de tus historias o antologías (fíjate en la pestaña contacto para hacerlo bien), y veremos qué podemos hacer :)

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